Pocos son lo que aún piensan que el título de campeón del mundo 2011 pueda caer en manos de un piloto que no sea Sebastian Vettel, quien en el circuito urbano de Valencia logró la enésima victoria de la temporada, aunque también es verdad que esta vez sudó más de la cuenta para conseguirla, lo que abre la esperanza de poder ver reducir su ventaja en las siguientes carreras. Esperemos que uno de los pilotos que logre recortarle puntos sea Fernando Alonso, que en casa volvió a rendir por encima de lo que su Ferrari permitía, logrando terminar entre los RedBull y subir al podio.
En Montreal se vivió un Gran Premio interminable y totalmente condicionado por la intensa lluvia que durante toda la jornada cayó sobre el circuito Gilles Villeneuve hasta el punto de tener que detener la misma durante casi dos horas. Tras la reanudación, un sinfín de golpes de escena se sucedieron uno tras otro, hasta que llegó el último y definitivo en forma de ligera salida de pista del hasta entonces líder Sebastian Vettel que dejó la victoria en bandeja a Jenson Button, quien una vez más en condiciones difíciles y cambiantes logró la victoria.
Montecarlo es mundialmente conocido por varios motivos, uno de ellos su Gran Premio de Formula 1, otro su casino. En este GP se podría decir que Redbull jugó a la ruleta con Vettel y su estrategia de una sola parada.
Alonso, que acarició la victoria, logró con su segundo puesto el mejor resultado de Ferrari esta temporada, que paradójicamente sirve para alejarles un poco más del liderato del mundial. Gran actuación de Jenson Button, que al igual que en el Gran Premio anterior, ocupó el tercer escalón del podio.
Un mismo final para una película diferente vivida en el circuito de Montmeló, donde ganaron los malos, que en realidad son muy buenos y los de siempre, a pesar de que en esta ocasión lo hicieron por menos ventaja de lo habitual y sudando más el triunfo final. Esperemos que esta tendencia por el bien del campeonato continúe en las próximas carreras. Ferrari no consiguió la competividad deseada y esperada, y tan solo la magia de Fernando Alonso logró que la afición española soñara con un triunfo en casa, aunque este sueño acabaría desvaneciéndose irremediablemente mucho antes de bajarse la bandera a cuadros.
A pesar de la tercera victoria en cuatro Grandes Premios de Sebastian Vettel y el doblete de Redbull, la tercera posición del Ferrari de Fernando Alonso a tan solo 10 segundos del ganador nos empuja a creer que una alternativa al actual campeón del mundo y los monoplazas austriacos es posible. En una nueva carrera llena de adelantamientos, los Mclaren en cambio no supusieron esta vez ninguna amenaza para quienes lucharon por la victoria, que volvió a ser para Vettel, aunque al menos en Istambul Park vimos como la ventaja respecto a los monoplazas del Cavallino tiende a reducirse.
La victoria de Lewis Hamilton sirve para dar un soplo de aire a un mundial que, tras dos victorias incontestables de Sebastian Vettel y RedBull, pedía a gritos un ganador diferente en lo más alto del podio. A la tercera va la vencida y tanto Mclaren como su piloto lograron una más que merecida victoria en China, que comenzó a forjarse con la estrategia del equipo británico al apostar por tres paradas frente a las dos de RedBull, las manos de Hamilton harían el resto. Decepción en Ferrari, fuera del podio una vez más, con Felipe Massa y Fernando Alonso en la 6ª y 7ª posición.
La lluvia que parecía inevitable terminó por no aparecer y lo que todos querían evitar acabaría siendo lo único inevitable: una nueva victoria de Sebastian Vettel. Por detrás, la duración de los neumáticos y las estrategias de boxes, mantuvo la incertidumbre en la carrera hasta el final de la misma. De lo que dejaron RedBull y Vettel para los demás, lo mejor se lo ganaron a pulso Jenson Button y Nick Heifield, quienes acompañaron al ganador en el podium, donde puedo estar Fernando Alonso, si no llega a ser por un error que le privó de un más que seguro tercer puesto, que hubiera tenido sabor a victoria.
El primer Gran Premio de la temporada 2011 terminó de la misma forma que el último de la anterior: con Sebastian Vettel en lo más alto del podio y con Vitaly Petrov delante de Fernando Alonso. Pero, a pesar de la superioridad mostrada por el actual campeón del mundo y su Red Bull en el australiano circuito de Albert Park, con una temporada cargada de cambios en la reglamentación con el objetivo de favorecer los adelantamientos, parece complicado aventurarse a predecir lo que puede pasar de aquí al final del campeonato.
Se celebró en Mónaco la Gala de Premios FIA 2010 con cuatro españoles en la foto de familia: Fernando Alonso en Formula 1, Antonio Albacete en Camiones y Xevi Pons con Alex Haro en el SWRC.
En la entrega de premios de la Federación Internacional de Automovilismo 2010 también se otorgaron distinciones a Corea por su Gran Premio inaugural y a Abu Dhabi por la cobertura mediática y televisiva sobresaliente del Abu Dhabi Grand Prix.
Ni en los guiones más imprevisibles reservados para la última y decisiva carrera del año aparecía una historia como la que se vivió en el Gran Premio de Abu Dhabi. Desde el momento en que se apagara el semáforo rojo, varias circunstancias inesperadas, unidas a una estrategia equivocada en el muro de Ferrari, hicieron que un título que antes de la salida del Gran Premio, parecía decantarse a favor de Fernando Alonso, poco a poco, fuera a parar a las manos de Sebastian Vettel. El alemán se convierte con 23 años en el campeón del mundo de F1 más joven de la historia.
El Gran Premio de Brasil, salvo la primera pole position de Nico Hulkemberg, se disputó sin grandes sorpresas en lo que a la lucha por el campeonato se refiere. Ganaron los Red Bull, con Sebastian Vettel en lo más alto del podio delante de su compañero Mark Webber y Fernando Alonso. El asturiano, con este resultado, sigue siendo el que más posibilidades tiene de hacerse con el triunfo final, siempre y cuando las órdenes en el equipo rival no aparezcan para aguar la fiesta a la Scuderia Ferrari.
Nuevo triunfo de Fernando Alonso y nueva debacle para Red Bull, que produce un vuelco en la clasificación del mundial. El de Ferrari es el nuevo líder mientras Lewis Hamilton, que acabó tras el español, reaviva sus esperanzas y se sitúa tercero en la general, justo entre Webber y Vettel.
El GP de Corea sirvió para añadir más emoción al campeonato y más esperanzas a los aficionados españoles, quienes a falta de dos Grandes Premios ven cómo el sueño puede hacerse realidad.
