Auto Sprint

En un entorno digno del siglo XXI y de las mil y una noches, Abu Dhabi puso de largo su fastuoso circuito de Yas Marina en el que no faltó nada para demostrar el país como los barriles de petróleo lo pueden todo, y tras su irrupción en el Mundial de Rallyes completa el apoyo al automovilismo con este Gran Premio. Con la particularidad de empezar de día y terminar de noche, no hay discusión que las imágenes proporcionadas, al menos para mí han sido las más bonitas del Mundial.
Descubriendo todos los equipos el nuevo trazado, los simuladores trabajaron a tope las semanas previas y en ese terreno el que tiene McLaren funciona a la perfección, y si lo unimos al momento dulce de Lewis Hamilton en clasificaciones, la pole era cuestión de que todo discurriese con normalidad. Y así fue, el ingles superaba a los pilotos de Red Bull y Brawn GP, con los dos aspirantes al sub campeonato Vettel y Barrichello por delante de sus rivales. De nuevo Toyota y BMW estuvieron en las primeras plazas mientras Ferrari y sus pilotos no tuvieron mayor interés en esta última cita, con Fisichella de nuevo cerrando la parrilla y todos estaban pensando en el 2010 y la llegada de Fernando Alonso. El asturiano con un coche fuera de la más mínima competitividad no pasaba de la Q1, impidiendo como avanzaba el mismo la posibilidad de luchar por los puntos. Jaime estuvo mejor, pero solo una plaza por encima del piloto de Renault con su Toro Rosso.
Salida limpia en el amplio circuito árabe con solo un pequeño toque en el alerón delantero de Barrichello, que frenó sus ansias de prosperar más que los daños sufridos. Las primeras vueltas no cambiaron mucho las cosas en cabeza y tras la primera parada los frenos traseros del McLaren de Hamilton empezaron a fallar al punto de obligarle a regresar a boxes para finalizar la temporada, cuando también parecía que la escuadra inglesa se llevaría al menos la tercera plaza entre los constructores. Libre el camino para Vettel hasta el final con el respaldo de su compañero de equipo que le cubriría en una eventual entrada del Safety Car. Nada extraño sucedía y el nuevo doblete de Red Bull  sirve para que el piloto alemán sea sub campeón del Mundo. Los Brawn estuvieron muy cerca pero un paso por detrás, y aunque Button lo intentaba hasta el último suspiro no pudo superar a Webber. En una carrera consistente como nos tiene habituados, Heidfeld terminaba quinto por delante de los Toyota y de su piloto revelación Kobayashi, que desde luego en dos carreras ha hecho meritos suficientes para ser uno de los pilotos oficiales el año que viene y no solo por ser japonés. Buemi sumaba un inesperado punto para Toro Rosso tras un buen fin de semana. No pudo decir lo mismo Alguersuari que si bien tuvo unos entrenamientos aceptables, en carrera perdía posiciones para quedar tirado una vez más con problemas de cambio.
Para Fernando Alonso este era su último Gran Premio en Renault en la peor temporada desde que los contratos unen a ambas partes. Pero tras siete años juntos no había sitio para el rencor, y aunque algún dirigente de la marca francesa se empeño las semanas previas de infravalorar el trabajo realizado por nuestro piloto, los responsables directos del equipo si han apoyado su esfuerzo y profesionalidad hasta el final. La carrera fue un calvario que desde luego nadie recordará, y ha sido el punto y final a un año desastroso. Ahora queda el futuro dentro de Ferrari que mucho tiene que espabilarse para tener un monoplaza a la altura de sus rivales en todos los circuitos. Su nuevo equipo no ha sido capaz de conseguir la tercera plaza en el mundial de constructores que finalmente se lleva McLaren.