Recuperaba Sainz su título Mundial despues de superar los problemas de juventud del nuevo Toyota Celica RCS, en un final de temporada arrollador, llegando al RAC Rallye a jugarse el campeonato frente a Kankkunen y Auriol. La suerte sonreía al español que se trajo para España su segundo mundial.
Puras, al estilo del Nacional de asfalto conquistado en 1990, ganó con relativa facilidad haciendo una temporada perfecta, a la que Monzon poco pudo resistir.
En la Tierra Trelles volvía a imponerse arrebatando el título a Bardolet que solo pudo ser segundo.