prueba | Auto Sprint - Part 7

Auto Sprint

Primero se convirtió en una leyenda del mundo de los rallyes y luego en una referencia en el asfalto.
El Mitsubishi Lancer vuelve con fuerzas renovadas al segmento C europeo recuperando las máximas que hicieron del modelo uno de los más deseados de la década pasada. Sus armas principales, un chasis renovado que ofrece una dinámica cercana a la competición y un diseño tan sorprendente como vanguardista.

Con la llegada del Altea, la marca española inició una nueva generación de productos a la que se fueron uniendo posteriormente el Toledo y León. El utimo en llegar fue el Altea XL, que es, como su nombre indica, un Altea dirigido a aquellos clientes que tienen unas necesidades de espacio por encima de lo que ofertan las medidas del hermano más pequeño. A nivel estético, el elemento diferenciador lo encontramos en la parte trasera. En ella destacan sobre todo los pilotos, de generosas dimensiones y que se prolongan en el portón trasero, dando una imagen de coche de segmento superior.

El Mitsubishi Colt da un salto de calidad por dentro y por fuera en su segunda generación. La apuesta de la firma nipona en el segmento B europeo destaca por el nuevo diseño del frontal, mucho más agresivo, y la mayor flexibilidad a la hora de aprovechar el espacio de carga. Todo ello con la posibilidad de elegir entre numerosas versiones con motor de gasolina entre las sobresalen las Clear Tec (ecológica) y Ralliart (deportiva de 3 y 5 puertas). Un modelo que aspira a seguir siendo el más vendido por Mitsubishi en tierras europeas.

Cuando metemos en una coctelera un alto nivel de confort, una gran dosis de equipamiento, un buen puñado de caballos y, como colofón, unas carrocerías largas, obtenemos como resultado estos dos modelos de alto refinamiento.
En Auto Sprint hemos querido comparar los dos vehículos y ver todas sus cualidades y desventajas aunque en este segmento de coches los defectos son inapreciables. Viajar con cualquiera de estos dos modelos es una delicia. La comodidad, el silencio y el confort nos acompañan según nos montamos.

Dos mecánicas muy atractivas para el nuevo Fiesta
Tras 32 años de vida comercial, la séptima generación del clásico utilitario de Ford rompe moldes en relación con su antecesor, de tal manera que incrementa su tamaño y equipamiento, todo ello con un diseño bastante atrevido. Estas dos versiones del Fiesta, la mecánica diesel 1.6 TDCi y la versión de gasolina más potente 1.6 Ti-VCT, se configuran como las más representativas en la marca del óvalo.

El Renault Laguna GT tiene 4 ruedas directrices y dos motorizaciones, una diesel 2.0 dCi 180 CV y otra gasolina 2.0 turbo de 205 CV.
Para poder probarlo en condiciones óptimas llamamos al piloto Alberto Monarri del Campeonato de España de Rallyes para que nos contara.
Las conclusiones de llevar 4 ruedas directrices son que el coche en curvas abiertas no transmite nada anormal pero en curvas de doble radio que se cierren o curvas lentas, el tren trasero gira ayudándonos a seguir en la trayectoria marcada. Las primeras veces puede sorprendernos pero es facil acostumbrarse si nuestra conducción es más deportiva.

4,6 segundos de 0 a 100, velocidad máxima de 301 km/h, motor V8 con 420 CV,… todo eso en una carrocería como la del R8, llena de deportividad y elegancia con una longitud de 4,43 m, ancho 1,90 m y alto 1,25 m: todo un referente en deportivos

De un tiempo a esta parte el segmento de los SUV ha ido creciendo a pasos agigantados con toda una avalancha de nuevas propuestas, entre ellas se encuentran los dos SUV que probamos para Auto-Sprint, el Renault Koleos 2.0dCi 150cv 4×4 y el Chevrolet Captiva 2.0 VCDi. Enfrentamos dos visiones diferentes bajo un mismo denominador común: evolución tecnológica, versatilidad y confort de abordo, todo ello con unas mecánicas diesel fiables y bastante contenidas en el consumo.