Por: Dept. Redacción
En el pasado Salón del Automóvil Ecológico de Madrid ya apuntábamos que una de las principales salidas viables para los vehículos eléctricos era el acuerdo con empresas para incorporar esta nueva tecnología en sus necesidades de movilidad. Pues bien, Volvo es una de las primeras que nos da la razón gracias al acuerdo al que ha llegado con la firma Göteborg Energi. Serán 10 los C30 eléctricos de prueba que la marca sueca proveerá a esta empresa, primer paso para conocer datos reales del coche en un uso diario.
La entrega de los coches será a partir de este otoño en Gotemburgo, ciudad natal de ambas empresas y símbolo de la voluntad de Suecia de estar a la cabeza esta la nueva tecnología eléctrica. El C30 eléctrico se encuadra dentro de las características de la primera generación de vehículos eléctricos. Es un coche eminente urbano por su reducida autonomía de 150 kilómetros, aunque la mayoría de marcas se escudan de que es suficiente para el uso diario de la mayoría de clientes en Europa. Además está el atractivo de la conducción sin emisiones, aunque solo es real si la fuente de energía procede de energías renovables.
Estos 10 coches le servirán a Volvo para conocer mejor el comportamiento de la recarga de las baterías y su vida útil, otro de los puntos que no convencen demasiado a la hora de apostar por la movilidad eléctrica. Además servirá para pulir la sensación de conducción para acercarlo lo más posible a los gustos de la mayoría. El motor de 111 CV alcanza los 130 km/h de velocidad punta, suficiente para circular por carreteras de todo tipo, pero no con la diversión y prestancia requerida por muchos consumidores.
En cualquier caso es una tecnología en pañales que debe recorrer su camino para conocer si es viable o no, es voluntad de la Unión Europea que se fomente este tipo de coches, pero es de esperar que no tenga que ser el conjunto de la población los que soporten los de momento elevados costes de producción. Ojalá se llegue a una solución intermedia y el consumidor pueda elegir entre coches convencionales y eléctricos en igualdad de condiciones.
